Hoy, Carmen, hoy, por desgracia.
Contra hermanos combatimos;
la sed de venganza es tanta
que los torrentes de sangre
no han logrado aun apagarla.
¡Ay del pueblo cuando bate
la guerra sus negras alas!
mas ¡ay! ¡cuando contra hermanos
el pueblo ciego se lanza!
La guerra es carnicería;
los gritos nobles se acallan,
y como fieras los hombres
se destrozan, se desgarran.
No hay perdon para el vencido;
al que cae, se le mata;
completa la obra, el incendio,
de la espada y de las balas...
¡Esta es la lucha de tigres
que guerra civil se llama!